He vivido las mejores vacaciones de mi vida en mi ciudad, reencuentro de amigos y mis familiares, España gana el mundial, un día de pesca para recordar y sobre todo una persona que sin ella saberlo caló muy dentro de este recolector de buenos momentos. Ella sin saberlo es un ángel con una belleza diabólica, capaz de exprimir las dagas de su propia alma por perseguir sus ideas y su propia personalidad, es fiel a su estilo y con sentimiento encarcelado en su alma es capaz de conquistar las mas exigentes de las conciencias, me enamoré de su picardía, de su juventud y de su sonrisa difícilmente a la vista. Esa sonrisa, que eran dardos bien disparados envenenando mi corazón blindado, que justificandome con mi huida al destino que no deseo, abrieron mis ojos de algo que no debería nunca ocurrir, más aun sabiendo que ella no se quitaría la espada que le atraviesa el alma, hasta que aprenda a olvidar las astillas que se quedaron clavadas.
Un día soñé que la libertad era posible, que las prohibiciones no jugaban las reglas de la vida real, que había amor donde se escondía el miedo, que los besos eran de corazón y la pasión su fiel escudero, que una mirada fija hablaba directamente con nuestras almas y todo lo ocurrido era un juego que nunca se acaba. Pero los sueños son el único alojamiento de los deseos, recreo de sentimientos y despertar hace mas feliz a quien algún día quiera cumplirlos.
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