He encontrado el nuevo camino, esta poco escondido, se divisa desde los campos de maleza seca del duro verano. Hoy empieza a llover, el camino sigue siendo mi ruta de escape, miedo escondido bajo las piedras que marcan los metros que me alejan del pasado, pájaros posados esperando viento fresco para alzar el vuelo. Todo esta envuelto en un embriagado tiempo muerto, solo falta ella, abrió dichosa puerta que tan meticulosamente escondía yo la llave. Es dueña de mi brújula ,sin ella pierdo la vista del largo camino, mi orientación se llama destino y mi latitud son sus ojos ahogados en mares infinitos, mi culpa, enrolarme en un barco pirata sin conocer las mareas, sin diferenciar una carabela de una fragata.
Aquí sigo esperando sirenas que abandonaron el mar por tierra seca, cantando a mis oídos sin entender la letra y con mi ancla preparada ,casi oxidada sin ninguna cadena cerca.
Quien dirigió la primera expedición hacia lo desconocido, nunca supo , que encontrar posteriormente a tanto sacrificio, solo dirigió audazmente a sus hombres a un sueño, cabizbajos volverán pero siempre estuvieron acompañados del mar y su viento. Nunca el tiempo es perdido.